¿Qué pasa cuando alguien no puede pagar a la Seguridad Social ,
porque no tiene trabajo, o no ha tenido, o se trata de una persona que acaba de
llegar a nuestro país y se encuentra en una situación de necesidad?
Si hacemos una fiesta entre todos los
compañeros de la clase, y decidimos que todos vamos a poner algo de dinero para
comprar la comida y la bebida y un compañero
no puede pagar porque no tiene dinero ¿qué hacemos? ¿No lo invitamos a
la fiesta? O ¿Todos ponemos un poquito
más para que ese compañero pueda venir a la fiesta y ser igual que nosotros?
No obstante, a
las personas que no han podido contribuir o no lo bastante, la seguridad social
también las protege. Las cantidades son mucho más pequeñas, pero les da lo
suficiente para superar esa situación de necesidad.
La seguridad social intenta que nadie se quede
sin protección.
Por ello decimos
que la seguridad social se basa en la solidaridad. Los que han contribuido
ayudan a pagar las prestaciones que se dan para la gente que no ha podido
contribuir y se encuentra enferma, o es
mayor, o no puede trabajar.
En muchos casos
estas ayudas no se pagan con el dinero de las cotizaciones sociales sino de los
impuestos: de aquellas aportaciones que hacemos los ciudadanos al Estado en
función no sólo de lo que ganamos, sino también de lo que tenemos. Cuánto más
tiene una persona más debe colaborar para ayudar a los demás.
A esta
colaboración la llamamos solidaridad social.
Existen otros
servicios que la
Seguridad Social ofrece con cargo a los impuestos que debemos
pagar todos aquellos que realizamos una actividad o tenemos más.
Existen personas mayores que viven solas, o
personas que no puede valerse por si mismas, entonces la Seguridad social las
ayuda para que puedan tener otra persona
que las ayude a realizar las tareas más elementales, como por ejemplo vestirse,
lavarse, hacerse la comida. En ocasiones estas personas no pueden estar
en sus casas viviendo solas, sino que necesitan estar en centros adecuados que
puedan tratar sus necesidades o discapacidades. La Seguridad Social
les ofrece centros adecuados a sus necesidades.
Todos debemos contribuir y la gente que no
contribuye podría entenderse que defrauda y es insolidaria.
Todos somos iguales, y por ello todos debemos tener un mínimo para poder vivir.
Por eso
decimos que este sistema funciona gracias a la solidaridad y en la igualdad de
derechos, ya que lo
que se obtiene de todos sirve también para ayudar a todos.