domingo, 16 de diciembre de 2012

Seguridad social no contributiva



¿Qué pasa cuando alguien no puede pagar a la Seguridad Social, porque no tiene trabajo, o no ha tenido, o se trata de una persona que acaba de llegar a nuestro país y se encuentra en una situación de necesidad?

Si hacemos una fiesta entre todos los compañeros de la clase, y decidimos que todos vamos a poner algo de dinero para comprar la comida y la bebida y un compañero  no puede pagar porque no tiene dinero ¿qué hacemos? ¿No lo invitamos a la fiesta? O  ¿Todos ponemos un poquito más para que ese compañero pueda venir a la fiesta y ser igual que nosotros?

La Seguridad Social protege a las personas que han contribuido con una parte de su salario y se encuentran en una situación de necesidad (seguridad social contributiva)
No obstante, a las personas que no han podido contribuir o no lo bastante, la seguridad social también las protege. Las cantidades son mucho más pequeñas, pero les da lo suficiente para superar esa situación de necesidad.

La seguridad social intenta que nadie se quede sin protección.
Por ello decimos que la seguridad social se basa en la solidaridad. Los que han contribuido ayudan a pagar las prestaciones que se dan para la gente que no ha podido contribuir y se  encuentra enferma, o es mayor, o no puede trabajar.

En muchos casos estas ayudas no se pagan con el dinero de las cotizaciones sociales sino de los impuestos: de aquellas aportaciones que hacemos los ciudadanos al Estado en función no sólo de lo que ganamos, sino también de lo que tenemos. Cuánto más tiene una persona más debe colaborar para ayudar a los demás.

A esta colaboración la llamamos solidaridad social.

Existen otros servicios que la Seguridad Social ofrece con cargo a los impuestos que debemos pagar todos aquellos que realizamos una actividad o tenemos más.

Existen personas mayores que viven solas, o personas que no puede valerse por si mismas, entonces la Seguridad social las ayuda para que puedan tener  otra persona que las ayude a realizar las tareas más elementales, como por ejemplo vestirse, lavarse, hacerse la comida. En ocasiones estas personas no pueden estar en sus casas viviendo solas, sino que necesitan estar en centros adecuados que puedan tratar sus necesidades o discapacidades. La Seguridad Social les ofrece centros adecuados a sus necesidades.



Todos debemos contribuir y la gente que no contribuye podría entenderse que defrauda y es insolidaria.

Todos somos iguales, y por ello todos debemos tener un mínimo para poder vivir.

Por eso  decimos que este sistema funciona gracias a la solidaridad  y en la igualdad de derechos, ya que lo que se obtiene de todos sirve también para ayudar a todos.