sábado, 22 de diciembre de 2012

¿POR QUÉ NECESITAMOS UN SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL?




En  la prehistoria los hombres vivían de lo que producían en cada momento. Pero cuando las plantas, la caza o la pesca de dónde vivían se acababan, debían irse a otro lugar.

Primero aprendieron a guardar parte de lo que cazaban para cuando no existieran condiciones adecuadas para cazar o pescar. Más tarde llegaron a la conclusión que podían cultivar, o criar a los animales: no debían  emigrar y podían quedarse en el lugar dónde les gustaba para vivir. Descubrieron así  la agricultura y la ganadería.

Pero con el paso de los años y de los siglos los hombres no se conformaron en tener las necesidades básicas cubiertas. Por decirlo de algún modo se fueron complicando la vida, aunque su intención era hacerla más fácil.

Se dieron cuenta que algunas personas tenían cosas que  otros querían.  Aprendieron que mientras unos podían producir alimentos, otros podían dedicarse a hacer vestidos. Se inició así el trueque: el pescador cambiaba al agricultor pescado por verdura.

Como no todo lo que se intercambiaba tenía el mismo valor, se inventó el dinero. Así se podía comprar cualquier cosa a cambio de lo que se pidiera.

Aparecieron los oficios. En la actualidad nuestras necesidades y deseos se han ido ampliando. Unas personas compran  lo que las  otras producen.

Desde la prehistoria hasta ahora, hemos entendido por necesidades básicas: la comida, el vestido, y la vivienda. Pero debemos trabajar pare ganar dinero y así comprarlo.


¿Qué pasa cuando no podemos atender nuestras necesidades a través de nuestro trabajo?  ¿Qué pasa cuando nuestros vecinos o alguno de nuestros familiares es demasiado viejo para trabajar o está enfermo? ¿Qué pasa cuando los inmigrantes vienen a nuestro país? ¿Cómo cubren sus necesidades si no tienen nada?

No vivimos solos, o sólo con nuestra familia, tenemos otro tipo de necesidades: educativas, sanitarias, asistencia social, investigación, telecomunicaciones, carreteras, etc. Este tipo de necesidades afectan a todos los miembros de una sociedad, y como cada persona no puede hacer frente por sí misma a todas, las llamamos colectivas.

Si todos tuviéramos que pagarnos un maestro que nos enseñara, o cada vez que quisiéramos ir algún sitio tuviésemos que hacer una carretera, supondría un gasto que no podríamos cubrir. Es más fácil satisfacerlas  si se hace de una forma ordenada y con el esfuerzo de todos. Todos pagamos un poco para tener lo que necesitamos todos.



Pero para que estas necesidades puedan resolverse de forma ordenada necesitamos que exista alguien que planifique la solución, nos diga cuánto dinero cuesta, y pueda obtener los recursos necesarios para pagarlas.

Ese alguien lo llamamos Administraciones Públicas, que pueden ser de distintos tipos las de la Unión Europea, las del Estado, las de las Comunidades Autónomas y las de los municipios.

Esta Administraciones se encargan de ofrecer soluciones para nuestras necesidades colectivas, diseñando los servicios públicos. Se encargan de decirnos cuánto  cuesta cada uno de ellos, y cuánto tenemos que pagar. También se encargan de recaudar los impuestos, es decir el dinero que debemos pagar para poder tener esos servicios públicos.

La educación, la sanidad, las carreteras, los transportes todo ello son servicios públicos que conocemos y que utilizamos, y que no podríamos tener cada uno por nuestra cuenta. Cada persona debe poner una parte de lo que cuesta, que va a un fondo común y que después se compra con el dinero de ese fondo común.
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 Todos hemos ido al médico o a un hospital. Los hospitales, los quirófanos, los aparatos para hacer radiografías y otras pruebas a los enfermos, las camas, los sillones y sillas cuestan mucho dinero y se pagan con el dinero de todos. Los médicos y doctores, el personal sanitario, trabajan para que cuando los necesitemos podamos estar bien cuidados. Pero nuestra familia no paga estos servicios cada vez que vamos. Se pagan del fondo común que se forma con el dinero de todos.

¿Qué pasa cuando en un hospital va una persona enferma que no ha pagado sus impuestos porqué no tiene dinero? Se atiende igual de bien que  a las personas que tiene mucho dinero, porqué nuestros impuestos también sirven para pagar la atención que se da a las personas que no tienen dinero. Por eso decimos que pagar nuestros impuestos y demás cargas sociales es ayudar a los demás. Es solidario, puesto que así no sólo nos ayudamos a nosotros sino que ayudamos a aquellos que por circunstancias de la vida no tiene lo mismo que nosotros. Pero además sirve para atender a las  personas que pudiendo contribuir ahora porqué  tienen trabajo, puedan ser atendidas cuando no puedan trabajar.

¿Qué pasa cuando una persona pierde su empleo o cuando no puede trabajar porqué es mayor? ¿Qué pasa cuando nosotros estamos enfermos y no podemos trabajar temporalmente?

Cuando hemos ido al  médico porque estamos enfermos, éste nos extiende una receta para que compremos los medicamentos para curarnos, o para no volver a estar enfermos. Cuando se compran medicinas con receta por indicación del médico, se paga en las farmacias sólo una pequeña parte de lo que en realidad cuestan. La otra parte no sale del bolsillo de quien las compra, sino con el fondo común que aportamos todos. Es, por tanto, un gasto público del que nos beneficiamos todos los que tenemos que comprar medicinas para curarnos.


¿Qué pasa cuando una persona se hace mayor y no puede trabajar? Por ejemplo los abuelos. ¿Cómo viven? Pues reciben una cantidad de dinero del fondo común que denominamos pensión. Las pensiones son un gasto público, que se puede pagar con el dinero que se recoge de los impuestos y de las aportaciones de trabajadores y empresarios. Así también podríamos hablar de la educación, de los servicios sociales, de la policía, de los bomberos, etc. Para poder pagar todos estos servicios públicos debemos aportar todos al fondo común. Cuando no lo hacemos porque no queremos perjudicamos a todos los ciudadanos.

Si todas las personas pagáramos lo que nos corresponde, habría mucho dinero para vivir todos mejor. Por ello, para ser buenos ciudadanos, todos debemos pagar los impuestos que nos corresponden.

En España todos los ciudadanos tiene derecho a trabajar para ganarse la vida, pero cuando no se puede, por estar enfermo o ser anciano, porque se acaba de llegar o porque se pierde el puesto de trabajo, o tenemos una imposibilidad física o psíquica para hacerlo, es necesario que las Administraciones públicas a las que pagamos del fondo común nos den soluciones para superar estos estados de necesidad. Nos ofrezcan salidas para poder continuar educándonos, vistiéndonos, yendo al médico… etc.

En esto consiste la solidaridad social. Que cuando alguien o nosotros  no podemos conseguir lo que necesitamos por nosotros mismos, entre todos podamos ayudarnos, y superar esos estados de necesidad. Debemos colaborar entre todos para que todos podamos tener lo necesario para vivir. Una de las principales herramientas que tenemos para solucionar estos estados de necesidad es la Seguridad Social. La Seguridad social es un servicio público,  que se crea para ayudarnos cuando seamos  viejos, cuando estemos enfermos, nos ayudará también si perdemos nuestro puesto de trabajo, si tenemos dificultades físicas o psíquicas. Nos ayuda para que todos podamos realizar las mismas cosas en igualdad de condiciones. Deberá, por tanto  ayudar más a  aquellas personas que más lo necesiten. Porqué así todos podremos satisfacer nuestras necesidades en igualdad de condiciones.



Por ello es muy importante que todos contribuyamos al fondo común. No hacerlo supone perjudicar a las personas que menos tienen, y puede perjudicarnos a nosotros mismos cuando lo necesitemos










Aquí presentamos las actividades de este bloque:




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